No compitas, ¡diferénciate!

Una enorme cantidad de marcas en la góndola, hace difícil tomar una ágil decisión de compra.

Nuevos empaques, sabores y colores convierte en una odisea a una simple compra en el centro comercial. Por esta razón cuando pensamos en la competencia, y cómo tomar ventaja en sectores dominados por marcas gigantescas, con años de presencia en el mercado, y con un posicionamiento muy desarrollado, resulta bastante complicado. Es aquí en donde diferenciarnos puede darnos esa ventaja que nos hará crecer sin necesidad de tener que enfrentarnos a Goliat.

Cada vez es más común encontrar marcas especializadas que atienden solo determinados nichos del mercado, o bien, que ofrecen servicios diferenciados poco comunes y ajustados a intereses muy puntuales. Esto los hace ser el grande de su área sin confrontarse a marcas dominantes en otros territorios.

Existen muchas maneras de aprender a diferenciarse, a continuación 5 recomendaciones prácticas:

1. Cada nueva tecnología trae nuevas necesidades, escucha activamente a tus usuarios y desarrolla productos específicos de acuerdo a estos nuevos requerimientos.
2. Identifica tendencias o consultas que comúnmente hacen tus clientes, adelántate creando soluciones anticipadas y se el primero en ofrecerlas.
3. Detecta fallos en los procesos actuales y logra plantear prácticas más eficientes, que muestren versatilidad a tus usuarios.
4. Promueve encuestas de satisfacción entre tus actuales clientes, y toma en cuenta estos criterios a la hora de perfeccionar tus productos.
5. Fracasa y aprende, sin duda alguna nos acercamos a la perfección sumando las soluciones de cada fracaso.

Con un mercado lleno de usuarios cada vez más exigentes, la calidad, tiempo de respuesta, continuidad y un ágil servicio al cliente, son tan solo la base que cualquier usuario espera como mínimo.  Piensa en que debemos llegar más alto. Diferenciarnos de la competencia también requiere un gran esfuerzo, pero genera una gran retribución.