¿Cómo los productos se vuelven un estilo de vida?

Al inicio de toda campaña publicitaria es necesario conocer específicamente el target al que desea  llegar. Entre una de las segmentaciones, hay una que se está utilizando más seguido sobre todo en una sociedad donde la tecnología cada día se vuelve más indispensable en la vida cotidiana.

Esta segmentación es la de “estilo de vida”; usada para estudiar patrones de comportamientos en las decisiones de compras.

El estilo de vida abarca la forma en que vivimos, lo que compramos, cuándo, dónde, quiénes influyen en  nuestro pensar y cuáles son las expectativas. Estos se pueden ver desde puntos de vistas psicológicos, sociales y mercadotécnico.

Si nos guiamos por este último, se buscan elementos como deseos, intereses, actitudes y demografía en la que se desenvuelven los usuarios.

Al determinar estos elementos, podemos seccionar a los compradores en 3 grandes grupos:

• Consumidores guiados por los principios: Compran “por una razón útil y necesaria”.
• Consumidores por status: Se basan en la opiniones de los demás.
• Consumidores de acción: Adquieren dependiendo de la actividad y variedad de los productos pero también están conscientes de los riesgos que conlleva el realizar compras.  

Dentro de estos grupos existe una subdivisión del nivel de compromiso en los procesos de compra:

• Personas que se involucran mucho en la decisión de compra:

Buscan bastante información sobre el producto y su proveedor antes de adquirir. Analizan detenidamente el riesgo económico que se pueda presentar.

• Personas con involucramiento rutinario:

Se asocian con productos básicos de los cuales no se necesita saber mucho pero si escoger entre varias opciones de empresas que ofrecen el mismo producto o servicio.

• Personas de compras impulsivas:

Se entusiasman cuando aparece una oferta atrayente y la aceptan incluso si no es una necesidad en el momento.

Estilo de vida según el perfil del consumidor

• El profesional: Hombres y mujeres con buenos trabajos, orientados en los valores familiares y tradicionales. Tienen la capacidad de adquirir productos pero se debe llegar a ellos a través de la publicidad porque es poco probable que realicen sus propias búsquedas en la web. No están pendientes en qué es lo último que ha salido al mercado o lo que está de moda.

• Sofisticados: También cuentan con un nivel alto de ingresos pero a diferencia de los primeros, estos son modernos, cosmopolitas y valoran la imagen personal. Se dejan llevar por el status y están pendientes de la moda.

• Modernos: Personas con ingresos más básicos que trabajan, estudian o ambas al mismo tiempo y pueden variar en gustos de compra desde adquirir lo más accesible hasta lo más lujoso dependiendo de la etapa de compra en la que se encuentren.

Definitivamente el estilo de vida está adquiriendo mayor interés para poder clasificar los tipos de personas que realizan la mayoría de sus gestiones de manera digital.

¿Qué patrones identifica en sus compradores o a cuál de estas clasificaciones de estilos de vida pertenecen? ¡Háganoslo saber!